Es el momento del día donde estoy en el humor de escribir. Ciertamente este post será un poco raro puesto que colocare básicamente lo que pienso, sin edición. Update: Editado y corregido.
La idea de Internet como un medio para compartir información ha sido una de los mayores disrupciones respecto a la cantidad de información disponible públicamente para la humanidad. Internet tiene, por esto, una gran particularidad: todo lo que registra lo archiva, y no lo olvida. Para muchos, incluyendome, es más eficiente usarla para ubicar cierta información a través de un buscador que recordar el contenido de la misma.
Los desarrolladores de navegadores de Internet tenían claro esto al momento de implementar las funciones de usuario (bookmark) y el protocolo HTTP (hipervínculos, redirecciones, etc). Lo mismo del lado de los que crearon los servidores web.
Sin embargo, muchos usuarios, y lamentablemente algunos técnicos, parecen dejarse llevar por ciertas normas o pseudo hábitos que promueven que la mejor política es el borrón y cuenta nueva. Cuando ese hecho ocurre en Internet la comunidad de sus usuarios deja de beneficiarse de una de sus principales virtudes: cuando visito a un URL sé que su dirección permanecerá siempre, o, salvo casos extremos, seré dirigido de forma transparente al nuevo lugar donde esta el contenido, es decir la información. La Internet, en particular la web, se fundamenta en este principio básico a través de los hipervínculos. Los motores de búsqueda confían en la validez de estos, y los usuarios confían en la información que proveen los buscadores. Es decir existe ya una cadena de confianza intrínseca y fortalecida de manera virtuosa.
Con motivo de un trabajo que estoy desarrollando, hace poco estuve revisando las publicaciones sobre eventos y temas de software libre realizados en Perú. Con mucha pena veo que muchos de los sitios que originalmente publicaron la información han sufrido cambios tan drásticos (un reemplazo total del sitio) o cambios funcionales (ahora los contenidos se generan usando otro esquema de urls) que me ha sido difícil llegar a ubicar información que es valiosa y, sobretodo, esta vinculada desde muchos sitios. Casos como la web de APESOL que tiene, tenía, información sobre las actividades, eventos, iniciativas y sucesos de importancia para la comunidad ahora ya no están disponibles, lo mismo con la web de FOPECAL, que fue un esfuerzo importante y serio para vincular a los actores en el tema y promovió y ejecuto los únicos congresos nacionales y concursos de software libre conocidos a la fecha.
Se comenta en muchos círculos de humanidades que si uno no puede acceder a la historia uno no puede entender los eventos que se la originaron para en base a estos analizar la situación actual. En el caso del software libre los eventos que acontecieron y nos han conducido a este punto son importantes de preservar para las nuevas generaciones y, como señalo al inicio del párrafo, se aprenda y no “estén condenados a repetir su historia”. Aún mas allá, independientemente de lo anterior, para una persona usuaria de Internet que busca información puntual el hecho que se presenten estos sucesos es un punto menos para que entienda los beneficios que otorga.
Debo hacer una salvedad en dos puntos. Siempre es posible hacer cambios funcionales y preservar la historia (dirección y contenido) cuando se hacen las cosas teniendo en cuenta a las personas. Esto lo he visto más de una vez en diarios, proyectos de software libre internacionales, gobiernos, universidades, entre otros. En estas modificaciones veo que dichas organizaciones o personas entienden la Internet y valoran a sus usuarios, que confían en ese recurso publicado. Dos, en Perú este fenómeno no es único de la comunidad, también se ve en empresas, webs del gobierno, etc. Quizá un sociólogo o psiquiatra pueda explicar mejor el por qué. Yo visitare al segundo por siacaso.